Sea cual sea el motivo, si tienes carillas dentales, debes aprender a cuidarlas para alargar lo más posible su vida útil. Como si cuidaras el esmalte de tus dientes, las carillas necesitan de atención y cuidado, como otros muchos tratamientos dentales, como los implantes.
Como limpiar y mantener tus carillas dentales:
Higiene bucal concienzuda
Tus carillas necesitan una limpieza frecuente y a fondo. Cepíllate, al menos, dos veces al día usando el hilo dental y un enjuague bucal que evite infecciones o manchas de alimentos o bebidas.
Con esto, podrás alargar su utilidad y que no sea necesario sustituirlas antes de tiempo.
Evita dañar tus carillas
No te muerdas las uñas! Es un hábito que nos parece inofensivo pero que introduce bacterias, virus y hongos en nuestra boca.
No uses tus carillas (ni tus dientes, por supuesto), para abrir botellas, bolsas de plástico…
Evita comer alimentos demasiado duros, porque pueden provocar la erosión de las carillas o puede agrietarlas.
¡Cuidado con las bebidas!
Renunciar al café es complicado, pero intenta reducir su consumo. El té negro y rojo también pueden colorear tus dientes. Especias como el pimentón o el curry, el chocolate negro, la salsa de soja… todos estos elementos harán más complicada tu higiene dental porque mancharán tus carillas dándoles un tono oscuro que puede ser desagradable.
Fuera tabaco
No se nos ocurre ninguna razón para fumar, tampoco es aconsejable para el cuidado de las carillas dentales. Es una contradicción querer mejorar la salud y el aspecto de tu boca y seguir fumando porque el tabaco es uno de los peores enemigos de las carillas.
Dependiendo de si tienes carillas de porcelana o composite, los cuidados serán diferentes.
Las carillas de composite son más propensas a mancharse o agrietarse, por lo que deberás vigilarlas más, aunque si se rompen, pueden repararse en la misma boca, mientras las de porcelana deben ser sustituidas completamente.
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